A pesar de los problemas de privacidad, las quejas acerca de los últimos cambios en el juego y las fatwas de algunos imanes, la moda de los Pokemon "enganchados" al teléfono celular no muestra signos de disminuir y ya suma más de 100 millones de descargas en el mundo. 

Tampoco la "fiebre" por los "monstruos" disminuye entre los atletas olímpicos en Río de Janeiro, a pesar de que el juego oficialmente no ha debutado aún en América del Sur. 

Para cuantificar el suceso de Pokemon Go, la sociedad de análisis App Annie ha calculado que la aplicación ha sido descargada en el mundo cien millones de veces, apenas un mes después de su lanzamiento. 

Incluso esa cifra ha sido superada durante el fin de semana, aseguró App Annie. 

Niantic, desarrollador de la aplicación, consigue ingresos diarios por diez millones de dólares. 

Su éxito creció de súbito en los Estados Unidos donde reavivó la pasión por el Pokemon de Nintendo y ha ampliado el uso de WatsApp, Snapachat, Facebook e incluso la app para los encuentros amorosos Tinder.       

Según un reciente dossier de Frost y Sullivan, la manía ha contribuido a revitalizar el sector de los "Mobile gaming" (espacio móvil de juegos), evidenciando la potencialidad de la realidad que va en aumento. 

Para confirmar la popularidad del juego, el "padre" de Pokemon Go, John Hanke, director general de la compañía que lo creó, ha sido víctima de los hacker y en los días pasados fue violado su propio perfil de Twitter, a causa de una password muy débil. 

El ataque informativo fue de los mismos piratas que cometieron la violación de los perfiles sociales de otros "big" de la tecnología: Pichai de Google, Zuckerberg de Facebook y Dorsey de Twitter. 

La aplicación que utiliza la realidad aumentada y la localización con el GPS, que ubica muestra monstruos virtuales en lugares reales, está batiendo tantos record y se ha convertido en poquísimo tiempo en un fenómeno de costumbre planetario. 

No se sabe cuando ha encontrado tiempo para jugar, visto el empeño de los entrenamientos, pero un gimnasta del calibre de Kohei Uchimura ha conseguido juntar las manos delante de los "pequeños monstruos". 

El atleta japonés, desde Río de Janeiro donde se encuentra para los Juegos Olímpicos, ha recibido una maxi boleta -casi por 5 mil dólares- emitida por su operador telefónico- por el tráfico de datos en roaming generado por el juego. Y decir que la aplicación no está aún oficialmente disponible en Brasil.  

En Estados Unidos, incluso, ha sido mucho más grave, pues una pareja de padres jóvenes fue detenida después de dejar solos durante más de una hora a su hijo de 2 años para perseguir a Pikachu y sus compañeros. 

La manía tampoco ha aflojado en Italia, donde un joven fue multado en Milan por haber estacionado peligrosamente en una esquina del centro de la ciudad, bloqueando la mitad de la calle, porque debía "capturar" un Pokemon.