A partir de hoy, el popular navegador Google Chrome no reproducirá anuncios con el conocido (y odiado) software de animación, sumándose de esta forma a anteriores quejas de Apple, YouTube, Facebook y Mozilla.

Por años, han sido miles los usuarios que han manifestado su odio a Flash, el conocido y ampliamente utilizado software de animación desarrollado por Adobe. Y tienen justificación. 

Los reclamos más recurrentes hablan de una reducción de la usabilidad que hace a los sitios "torpes", los navegadores corren más lento, causan un aumento en el uso del procesador, ralentizan la carga de la página, no existe optimización para buscadores, tiene constantes actualizaciones y no funciona en los dispositivos móviles, entre otros. 

Este odio -sólo comparable al ya retirado Internet Explorer- no sólo es parte de los usuarios. Las grandes compañías tecnológicas también se sumaron a las quejas cuando el cofundador de Apple, Steve Jobs, anunció en 2010 que eliminaría la compatibilidad con el sofware del iPhone y el iPad. ¿Las razones? escasa seguridad, la imposibilidad de usar la navegación táctil con el sistema, el uso de batería, poco rendimiento y el hecho que Flash sea una plataforma cerrada a aportes de terceros. "Es la razón N°1 de accidentes en los Mac", señaló. 

 

 

 

 

Esto obligó a los programadores a centrar sus esfuerzos en el entonces poco usado HTML5 como alternativa, a pesar de los reclamos de Adobe. "Deberían enfocarse más en la creación de herramientas HTML5 hacia el futuro, y menos en las críticas a Apple por dejar el pasado atrás", indicó Jobs. 

Cinco años después, su postura demostró ser correcta. En julio de este año, los datos filtrados de Hacking Team sacaron a la luz una grave vulnerabilidad en Adobe Flash que permitía ejecutar un código para tomar el control en un equipo infectado, lo que posteriormente derivó en el bloqueo de Flash por defecto en los navegadores Firefox, propiedad de Mozilla.

 

Esto se sumó a los reclamos del jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, quien escribió en su cuenta de Twitter que "es hora que Adobe anuncie la fecha del fin de la vida útil para Flash", y YouTube, quien ya abandonó su versión en Flash por HTML5, dando algunos problemas a los primeros Smart TV. 

Pero el obituario aún no llegaba a su fin, al menos hasta hoy, luego que se hiciera efectiva la medida impuesta por Google en su navegador Chrome que ya no reproducirá de forma automática la publicidad realizada con Flash, a no ser que sea clave para visitar una página web específica. 

Ahora Google Adwords (programa que utiliza Google para ofrecer publicidad patrocinada a potenciales anunciantes) permite convertir automáticamente los anuncios creados con Flash en HTML5, una plataforma más amigable y segura, lo que implica un cambio drástico para los desarrolladores de anuncios que por años se han acostumbrado al software de animación. De hecho, Amazon ya aseguró que dejará de mostrar en su sitio este tipo de publicidad, cercana a un 90% en Internet. 

Aún así, falta un clavo más en el ataúd. Será cuando los proveedores de streaming dejen de utilizar Flash para sus transmisiones, lo que por ahora no es seguro.