Se veía venir. Tras llegar tarde a la nueva tendencia de pantallas táctiles impuesta luego de la explosión del primer iPhone, sin alcanzar el éxito de las plataformas iOS y Android, y no entusiasmar a los consumidores manteniendo los teclados físicos, la empresa Blackberry anunció hoy que finalmente dejará de fabricar teléfonos móviles. 

La decisión, comunicada este miércoles durante la presentación de los resultados financieros del segundo semestre del año fiscal, implica que la compañía se centrará principalmente en el desarrollo de software y soluciones empresariales de seguridad, aunque serán otras marcas las encargadas de los nuevos terminales.

 

"La compañía pondrá fin a todo el desarrollo de hardware interno y extenderá esa función a otros socios (...), lo que nos permitirá reducir los gastos y aumentar los beneficios de nuestras inversiones", indicó John S. Chen, director general de la empresa. 

Con esto, Blackberry cierra un ciclo que tuvo su mayor punto en 2009, cuando reinaba en EE.UU. con cerca del 30% de las ventas, antes de dar paso a los smartphones de Apple y Samsung principalmente, y resultando seriamente damnificada junto a Nokia. En la actualidad, su cuota de mercado se reduce prácticamente a cero y cuenta con pérdidas de 372 millones de dólares, además de ingresos de 334 millones de dólares, representando una caída del 32% respecto al año anterior. 

Cabe recordar que un atisbos de su nuevo futuro ya había sido adelantado con aparatos como el DTEK50, lanzado en agosto por 300 dólares y que como gran característica incluyó sistema operativo Android, además de ser fabricado por Alcatel. 

De acuerdo a la empresa, su nueva estrategia pretende lograr, al menos en la división de software, un crecimiento de un 30 por ciento.