¿Quién lo diría? Las automotrices todavía se molestan en instalar reproductores de CD en el tablero de la mayoría de los autos. 

Parece raro 14 años después de que el iPod dio paso a la revolución de la música intangible. Pero ahora, el dispositivo tiene los días contados. Desde hace ya algunos años, los reproductores de discos compactos poco a poco van siguiendo los pasos de las caseteras hacia el tacho de basura de los interiores de automóviles, pero su desaparición se está acelerando. Más de 20 modelos 2016 salen al mercado sin un aparato para discos, en especial los autos que apuntan a los compradores jóvenes, como el rediseñado Honda Civic y toda la línea Scion de Toyota.

 

“La desaparición del CD se producirá en el futuro cercano”, dijo Corey Tsuno, gerente de operaciones de producto y accesorios de Scion de Toyota. “No creo que alguna vez volvamos a instalarlo”.

La cuestión no pasa sólo por ahorrar los US$30 que cuesta colocar el reproductor. Ese pequeño espacio es muy valioso porque puede usarse para ampliar la pantalla táctil. Cuanto más grande es la pantalla, mayor es la resolución de los programas de navegación y las aplicaciones de música en streaming y de otro tipo. 

Tesla Motors, fabricante de autos eléctricos de lujo, fijó el patrón de oro de los tableros con un monitor de 17 pulgadas. Es difícil hallar espacio para algo tan grande en un auto como el Civic: el reproductor de CD desapareció en Honda para calzar una pantalla de 7 pulgadas.

General Motors ya no instala CD en algunos modelos como la pickup GMC Canyon y el Chevrolet Camaro y, entre sus modelos de lujo, sólo el Cadillac SRX y el Escalade están equipados con un reproductor. Los conductores de autos de Ford y Nissan podrán seguir escuchando discos en los vehículos 2016 pero la tendencia muestra que eso seguramente va a cambiar. 

El año pasado el 17% de los autos que se vendieron en América del Norte no traían reproductores de CD. Este año ese porcentaje se elevará a 24% y en 2021 a 46%, según la firma de investigación IHS Automotive.

¿Por qué estos dispositivos no desaparecen aún más rápido? Por la misma razón que hace sólo cinco años que se enterró la casetera de los tableros. La línea de alta gama Lexus de Toyota tuvo esos aparatos hasta el SC 430 de 2010, dijo la portavoz de la empresa, Nancy Hubbell, y los mantuvo casi el mismo tiempo en el sedán GS porque el jefe de ingenieros se aferraba a sus viejas cintas y se aseguraba de que sus autos pudieran reproducirlas.

Las personas mayores con el baúl lleno de álbumes favoritos grabados en discos siguen gastando mucho en autos nuevos y, si bien las ventas de CD cayeron 15% el año pasado, la industria musical consiguió vender 141 millones de ellos, según datos de Nielsen Plc. Y hay un grupo de fanáticos que quizá nunca renuncien a ellos. 

A los audiófilos les gusta el sonido, dijo Mark Boyadjis, analista sénior de IHS. Los datos que reproducen música se comprimen para almacenar más canciones en dispositivos como el iPod y los smartphones y eso afecta la calidad del sonido. La música en CD tiene menos compresión.