
Las tablets siempre han sido consideradas como dispositivos híbridos. Un poco grandes, en general, pero ideales para el ocio y entretenimiento portátil, principalmente gracias a una mayor pantalla. Por lo mismo, también ofrecen un mayor espacio para necesidades laborales o proyectos de trabajo. Idealmente, si esa tablet cuenta con stylus o lápiz digital y, cómo no, un siempre necesario teclado.
En términos generales, una buena tablet podría eventualmente reemplazar a un laptop, tanto en términos de versatilidad y portabilidad como de desempeño. Quizás no será tan cómodo para ciertas tareas —como escribir o procesar datos— pero para personas que trabajan con presupuestos reducidos, una tablet (y sus accesorios) perfectamente pueden llegar a salvar el día.